Reflexiones sobre la Reforma Procesal

Este jueves comienza a funcionar la "nueva justicia" en Santiago, la Reforma Procesal Penal.

Como una buena muestra de que las cosas en el Chile de siempre están cambiando, después de ser aplicado y piloteado en regiones llega a su mejor mercado la promesa de que Chile puede ser más eficiente y a la vez más justo.

Una agilización al sistema venía bien en nuestro país, sin embargo poco se ha hablado de que ha ido operando en regiones, donde ya podemos tener una experiencia previa, una trayectoria que la respalde o la ponga en tela de juicio.

Yo estoy preocupado. Mi familia ha vivido toda la vida en Viña del Mar, donde la reforma entró a operar hace unos buenos meses y no ha sido motivante la experiencia práctica de la reforma para mis más cercanos.

Nunca hemos tenido robos y actos de violencia cercanos, siempre se escuchaba que pasaba en los barrios de menores recursos o en Santiago. Sin embargo desde que entró la reforma han pasado los siguientes hechos:

1. Robo de radios a 5 autos de un estacionamiento subterráneo del edificio donde vive mi abuela (sector 8 norte de Viña)

2. Robo a 2 departamentos en el mismo edificio

3. Robo de un automóvil en las afueras del edificio, mientras su conductor cargaba el portamaletas.

4. Asalto a mano armada a local comercial a dos casas de mi madre en la ciudad de Quilpué

Esta es sólo la experiencia de una región donde ha entrado a operar la reforma, es mi visión fría y cotidiana de las cosas, lo que produce un mal sabor y muchas dudas.

Me considero simpatizante de la concertación, admiro la gestión y el liderazgo de Lagos, sin embargo aún no me queda claro si la reforma ha sido la motivante de estos hechos ¿se confirmará el rumor que la política de la concertación da más "chipe libre" a los delincuentes? ¿la reforma no estará motivando la acción de estos al tener tantos derechos?